Veo pasar la vida,
como un barco de papel a la deriva…
veo pasar los días
como la madera que al quemarse se convierte en ceniza.
Como una habitación blanca,
una habitación fría,
que sin darme cuenta se vacía…
de toda sensación y fragancia…
Una resaca de calma,
Agobiante y fiel.
No me abandona,
Y aun sin saber porque…