Te persiguen las sombras,
oscuro resplandor.
Ves llegar con el amanecer tus tormentos,
castigo redentor.
Poco a poco se apagará la llama latente en tu interior.
Tu particular cárcel sin barrotes.
Se romperá tu esfera de irrealidad,
y te quedaras desnudo ante el horror…
cando las sombras de nuevo broten.
De vuelta a la vida real…